Dentro del enorme mundo de las mariposas «nocturnas», una de las familias con mayor número de especies, casi 25.000, es la de los Erebidae. Dentro de esta familia encontramos mariposas francamente bonitas, como Arctia caja o Euplagia quadripunctaria o las que ocupan este post, las Catocala.
Las Catocala son mariposas con las alas anteriores muy crípticas, es decir, con colores de camuflaje que las hacen prácticamente invisibles si están posadas sobre la corteza de un árbol. Sin embargo las alas posteriores suelen tener combinaciones de negros y naranjas o rojos muy vivos, colores que en el «código de la naturaleza» indican peligro, los denominados colores aposemáticos.
Dos de las especies más comunes de Catocala, y que son susceptibles de caer en el «visu», son Catocala nupta y Catocala elocata. Se diferencian bastante bien cuando vemos el diseño de las alas posteriores (ver foto). Ambas dos presentan las alas posteriores con una banda negra sobre un fondo rojo (flecha amarilla). Para diferenciar ambas especies hay que fijarse en esa banda intermedia negra:
- Catocala elocata: la banda negra va atenuando su anchura hacia el borde interno del ala de forma suave.
- Catocala nupta: la banda negra tiene un estrechamiento a la mitad de su recorrido.